Los mejores hábitos de alimentación saludable

Planifica un menú semanal equilibrado
- 3 raciones de frutas al día.
- 2 raciones de verduras al día.
- 3 – 4 raciones de lácteos diarias.
- 2 – 4 raciones de legumbres a la semana.
- 3 – 4 raciones de pescado a la semana, variando entre pescado blanco y azul de pequeño y mediano tamaño.
- Cereales preferiblemente integrales (pasta, arroz, pan, copos de avena).
- Alrededor de 4-6 huevos a la semana.
- Consumir carnes magras con mayor frecuencia que la carne roja.
- Beber agua en suficiente cantidad como bebida principal.
- Aceite de oliva, si es posible que sea virgen extra, para cocinar y aliñar los platos.
- Consumir frutos secos a diario.
Establece unos horarios de comida regulares
Haz comidas ordenadas, evitando picar entre horas.
Aunque en muchas ocasiones se ha recomendado un número específico de comidas al día, realmente los momentos de ingesta durante el día dependerán de las condiciones y características de cada persona. En cualquier caso, lo deseable es que los diferentes momentos de ingesta permitan a la persona mantener una nutrición adecuada de su organismo, y que no llegue a la siguiente comida con demasiada hambre.
Adapta el desayuno a tus gustos y características
Seguro que has escuchado muchas veces que "el desayuno es la comida más importante del día". Si bien es cierto que se trata de una comida importante, no todas las personas tienen el mismo apetito o las mismas costumbres a primera hora de la mañana. Mientras que hay personas que se levantan con ganas de sentarse a la mesa a desayunar, otras personas refieren "tener el estómago cerrado por la mañana". Lo importante es que cada persona planifique un desayuno según sus preferencias. En cualquier caso, si te gusta disfrutar del desayuno, escoge alimentos y bebidas saludables y evita cereales industriales, galletas o similares.Reduce el consumo de alcohol

Hidrata tu cuerpo con agua
Evita las grasas saturadas, las harinas refinadas y los azúcares
Los productos ultraprocesados contienen gran cantidad de aceites refinados, grasas hidrogenadas, harinas refinadas y azúcar. Debemos reducir el aporte de este tipo de sustancias por su efecto inflamatorio y su relación con enfermedades como la obesidad o la diabetes. En cambio, se recomienda aumentar el consumo de alimentos antiinflamatorios como las grasas insaturadas presentes en el aceite de oliva, los frutos secos, las semillas y el pescado azul. Llevar una dieta rica en verduras, frutas, legumbres y cereales integrales nos ayudará a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, entre otras. Por otra parte, te aconsejamos cocinar al vapor, al horno o a la plancha, evitando en la medida de lo posible las frituras y las salsas. Intenta reducir también siempre que puedas el consumo de alimentos precocinados.Reduce el consumo de sal
- No agregar sal durante la preparación de los alimentos;
- No poner saleros en la mesa.
- Limitando el consumo de tentempiés salados.
- Escoger productos con bajo contenido en sal.
Como has podido comprobar, los hábitos de alimentación saludable son el complemento perfecto para una dieta equilibrada y saludable. Por último, no olvides evitar el sedentarismo y e intenta llevar una vida activa y hacer ejercicio físico de forma regular.