¿Qué es la queratosis actínica y cómo tratarla?

Los tratamientos para la queratosis actínica están especialmente diseñados para paliar sus síntomas, recuperar tu salud cutánea y evitar el cáncer de piel. Te explicamos en qué consisten y todas las claves para entenderla.
¿Qué es la queratosis actínica?
Es una mancha con escamas y áspera al tacto que aparece en la cara, el cuello, el dorso de las manos, los labios, los antebrazos, las orejas y el cuero cabelludo. Conocida también como queratosis solar, suele aparecer tras cumplir los 40 años. Es imprescindible seguir unos cuidados estrictos pautados por el especialista para evitar que la queratosis se convierta en un carcinoma de piel, ya que tienen cierto riesgo de progresión, especialmente si son múltiples y permanecen sin tratamiento durante mucho tiempo.
Causas de la queratosis
La principal causa es la exposición de la piel al sol sin usar un protector adecuado y de manera continuada. La piel tiene memoria y pasados algunos años comienza a provocar síntomas como:
- La aparición de una o varias manchas escamosas en las áreas mencionadas.
- Una protuberancia áspera que simula una verruga.
- Manchas de diversos colores como el marrón, el rosa o el rojo.
- Picazón, costras y sangrado.
Debes saber que la distinción entre una mancha cancerosa y la queratosis de la piel depende de la observación directa por parte de un dermatólogo y de las pruebas que este decida prescribir. En cuanto observes que tienes una mancha y escamas en la piel, o queratosis en el cuero cabelludo, pide tu cita para salir de dudas.
Tipos de tratamiento para la queratosis actínica
Te vamos a mostrar cómo tratar la queratosis debidamente te ayudará a solucionar tu situación. Repasamos los tratamientos más importantes a continuación.
Crioterapia
Al tratarse de una afección precancerosa, el dermatólogo podría seleccionar este tipo de tratamiento. Consiste en la aplicación directa de nitrógeno líquido sobre la mancha. El objetivo es congelar las células y destruirlas.
En la zona tratada se formarán ampollas o se descamará la piel, así se desprenden la piel dañada y va apareciendo la piel nueva y sana.
Terapia fotodinámica
Consiste en la aplicación de una crema fotosensibilizante que será absorbida por las células afectadas. Se dejará actuar el tiempo que indique el dermatólogo y posteriormente se expondrá la zona a una lámpara de luz roja en consulta.
La sensibilidad provocará que las células tumorales vayan muriendo a medida que pasan las semanas. La zona se enrojecerá y será necesario protegerla del sol durante el periodo de tiempo que te indique el especialista.
Terapia láser
Es una de las técnicas más efectivas. Usando el láser ablativo co2 eliminamos la lesión. Esta lesión se va curando de manera natural a medida que tu organismo regenera la piel dañada por el láser.
Cirugía
La cirugía solo se usa en caso de duda diagnóstica, es decir, cuando el dermatólogo a pesar del examen físico y dermatoscópico tiene dudas acerca de si la lesión se ha transformado a cáncer de piel.

Productos tópicos específicos
Dependiendo del diagnóstico, el dermatólogo puede decidir el empleo de un producto tópico como los siguientes:
- 5FU (cinco fluorouracilo). Se aplica directamente en las lesiones cada 12 o 24 horas. Los efectos se dejan ver en toda la zona afectada. El área se enrojece y aparecen costras con descamación. Si observas que hay otras zonas que presentan estos últimos síntomas es porque había ya lesiones en formación. Es un tratamiento de fácil aplicación y eficacia, pero debe indicarlo un médico especialista y supervisarlo.
- Diclofenaco. Es una alternativa muy económica e ideal para la queratosis actínica incipiente o de grado leve. Este tratamiento tópico requiere varias semanas de uso para que la lesión regrese.
- Imiquimod. Se aplica en formato de crema para que sea tu sistema inmunitario el que se encargue de eliminar las células que provocan la queratosis. También es recomendable para detectar lesiones por descubrir. Provoca irritación y en escasas ocasiones puede dar síntomas similares a los de la gripe.
Este tipo de tratamientos han de ser siempre recetados por un profesional de la medicina. Automedicarse no es aconsejable. El diagnóstico y tratamiento de lesiones precancerosas debe ser temprano para lograr frenar el avance de la lesión. Deposita el cuidado de tu piel en mano de los dermatólogos.
En IKIGAI contamos con un equipo de especialistas en dermatología siempre dispuesto a ayudarte. Pide tu cita y permítenos revisar tu piel exhaustivamente. Elegiremos cuál es el mejor tratamiento para tu caso particular y realizaremos el seguimiento correspondiente para comprobar su idoneidad. No lo olvides, tu piel es el órgano más grande de tu cuerpo y el que más se expone a los agentes externos. Cuídala.