¿Qué usos tiene el ácido hialurónico?

Probablemente hayas oído hablar del ácido hialurónico como una de las sustancias más habituales en los tratamientos de medicina estética. ¿Pero sabes en qué otros tratamientos es habitual el uso de ácido hialurónico?
Además de usarse como sustancia de relleno en medicina estética, el ácido hialurónico lleva usándose varias décadas en otro tipo de tratamientos médicos. Pero repasemos antes sus principales propiedades.
¿Qué propiedades tiene el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es una sustancia con una capacidad única de retención de agua, siendo responsable de la hidratación de la estructura de la piel. Sus principales propiedades son:
- Evita que se produzcan fricciones dolorosas en nuestras articulaciones.
- Reconstituye, lubrica y nutre a los cartílagos.
- Actúa como agente hidratante y de soporte en la piel para que se mantenga joven.
Debido a su biodegradabilidad y biocompatibilidad, el ácido hialurónico sintetizado en laboratorio permite múltiples usos de aplicación y es muy adaptable a las necesidades de diferentes productos médicos y cosméticos.
Ácido hialurónico y medicina estética
En el contexto de la medicina estética, uno de los usos más habituales del ácido hialurónico es su aplicación en diferentes zonas del rostro. Las localizaciones más habituales y los tratamientos más frecuentes son:
- Proyección de los pómulos o aumento de estos. Se trata de un tratamiento muy habitual cuando han disminuido o han perdido su forma debido a los efectos del paso de los años.
- Relleno de ojeras con ácido hialurónico. Con este tratamiento, se logran mitigar las ojeras que han aparecido a lo largo del tiempo, permitiendo devolver una mirada fresca, juvenil y natural.
- Relleno facial para los surcos nasogenianos, que permite rellenar el hundimiento habitual de esa zona, reemplazando el volumen perdido.
- Rinomodelación con ácido hialurónico. Permite devolver la simetría a la nariz, suavizar el dorso y dejarlo recto, rellenar defectos postraumáticos o modificar los ángulos y la punta de la nariz, consiguiendo que esta luzca más levantada.
- Relleno de labios y de su contorno con ácido hialurónico. Proporciona resultados sutiles, dando como resultado unos labios con un aspecto más juvenil y mejor hidratados.
- Lifting sin cirugía en toda la cara, obteniendo también resultados naturales.
Ácido hialurónico y tratamiento de la artrosis
El ácido hialurónico es responsable de la viscoelasticidad del líquido sinovial, actuando como lubricante y ayudando a absorber los diferentes impactos recibidos por las articulaciones.
Sin embargo, el líquido sinovial de las rodillas artrósicas posee unas características distintas del de las rodillas sanas en lo que se refiere a los polisacáridos, existiendo menos concentración de ácido hialurónico y de los glicosaminoglicanos.
Según la Sociedad Española de Reumatología, las inyecciones con ácido hialurónico son uno de los tratamientos más eficaces, seguros y rápidos para paliar los síntomas de la artrosis, permitiendo reducir el dolor y la lubricación de la articulación.
La duración del tratamiento difiere según diferencias entre los pacientes, yendo habitualmente desde los cuatro hasta los doce meses.
Ácido hialurónico y enfermedades del aparato urinario
El ácido hialurónico, en combinación con el condroitín sulfato –una sustancia que se encuentra en el cartílago alrededor de las articulaciones– es eficaz en el tratamiento de varias formas de cistitis, tanto en la reducción de las reincidencias en las cistitis bacterianas como en las formas más complejas de la cistitis intersticial, conocida también como síndrome del dolor pélvico.
Por otro lado, otro uso del ácido hialurónico es el del tratamiento de la sequedad vaginal, provocada en muchas ocasiones por el descenso de actividad hormonal, consecuencia de la menopausia o por otro tipo de procesos.
Otro de los casos en los que el ácido hialurónico se pone en práctica es en tratamientos de rejuvenecimiento o regeneración genital y en cicatrices (episiotomías) a causa de posibles cicatrices tras el parto, o en problemas de incontinencia urinaria.
Ácido hialurónico y tratamientos oftalmológicos
El ácido hialurónico también frecuentemente usado en ciertos problemas que afectan a los ojos, como:
- Sequedad ocular: tanto si se trata de un ojo seco con una afección puntual o bien está afectado de forma crónica, el ácido hialurónico suele formar parte de los tratamientos de elección, por su potente capacidad de hidratación. Su capacidad de retener agua hace que sea un elemento hidratante ideal para córnea y la conjuntiva y que se utilice como humectante ocular.
- Infección vírica o bacteriana en los ojos. El ácido hialurónico está muy recomendado y su uso está muy extendido para el tratamiento de infecciones oculares como la conjuntivitis. Suele formar parte de los geles oftálmicos prescritos para el tratamiento de dolencias oculares tan comunes como la conjuntivitis o la aparición de orzuelos.
Ácido hialurónico y odontología
La odontología también aprovecha las numerosas propiedades del ácido hialurónico, como en los siguientes casos:
- Regeneración de encías y mucosa bucal. El ácido hialurórico favorece la regeneración tisular de encías y la mucosa gracias a sus propiedades de regeneración celular. Su uso en cirugía bucal es muy útil, ya que disminuye la inflamación acelerando el proceso de cicatrización.
- Patología de la articulación temporomandibular. El ácido hialurónico reduce la inflamación y el dolor gracias a sus propiedades mecánicas de lubricación y mejora la función de la articulación. Además, mejora la calidad de vida de los pacientes frenando el avance de la enfermedad y disminuyendo la velocidad del deterioro.
- Sonrisa gingival. Con una técnica muy concreta podemos reducir la aumentada exposición gingival del paciente, embelleciendo así la expresión de la sonrisa, sin necesidad de cirugías
- Rellenar papilas interdentales. En casos en los que se aprecia un espacio interproximal, también llamado triángulo negro interdental, la aplicación de ácido hialurónico puede ser una solución para eliminarlo.
Como ya has podido comprobar, el ácido hialurónico es aplicado para tratamientos de múltiples especialidades médicas, gracias a sus numerosas propiedades y a su facilidad de aplicación. Además, se trata de una sustancia muy bien tolerada por el cuerpo humano y que permite lograr efectos sutiles no permanentes en la zonas donde es usado.