Abdominoplastia
La abdominoplastia es una técnica quirúrgica que elimina el exceso de piel de la región situada bajo el ombligo. Este procedimiento consigue un abdomen más plano, más firme y una cintura más estrecha.
Una variante de este procedimiento es la miniabdominoplastia, que se lleva a cabo cuando hay una cantidad reducida de piel abdominal que eliminar y cuya pared muscular no es muy prominente.
¿Qué personas pueden someterse a una abdominoplastia?
En términos generales, los pacientes que demandan este tratamiento lo hacen por tener flacidez en el abdomen, hecho que puede deberse a:
- Embarazos
- Personas mayores que han sufrido cambios en el cuerpo y la piel
- Malos hábitos alimentarios y/o sobrepeso
¿Qué pacientes no son aptos para una cirugía de reducción de abdomen?
- Personas con obesidad, ya que en estos casos aumenta el riesgo de complicaciones. En caso de querer intervenirse, el paciente necesitaría perder peso en primer lugar.
- Cicatrices grandes en la pared abdominal: implican un mayor riesgo de alteración en el riego sanguíneo de la piel tras la cirugía.
- Embarazos: si la paciente desea tener más hijos, se recomienda esperar unos 6-12 meses tras el parto para la realización de una abdominoplastia.
- Patologías crónicas severas: pueden aumentar el riesgo de complicaciones.
¿Cómo se lleva a cabo una abdominoplastia?
La abdominoplastia o cirugía del abdomen es una intervención quirúrgica en la que se emplea anestesia general, por lo que es habitual que el paciente permanezca ingresado un día en nuestro centro de Las Palmas de Gran Canaria.
El procedimiento de la abdominoplasia suele seguir estos pasos:
- Se realiza la extirpación del tejido sobrante abdominal y el tensado de la piel, siendo necesario en ocasiones también el tensado de la musculatura abdominal, que se ha debilitado por los embarazos o el sobrepeso. Esto mejora el contorno tanto de la cintura como del abdomen, además de mejorar la resistencia de la pared abdominal.
- Es habitual que, en el transcurso de la cirugía, se corrija alguna hernia abdominal que tenga el paciente. Para hacerlo se suelen realizar estudios de imagen preoperatorios que permiten el diagnóstico de las mismas a la hora de planificar la intervención.
- Frecuentemente también se efectúa una liposucción para mejorar aún más el contorno.
- Tras la cirugía, el paciente tendrá una cicatriz horizontal encima del pubis que quedará escondida con su ropa interior y otra alrededor del ombligo que se camufla perfectamente.
¿Qué diferencia hay entre una abdominoplastia y una miniabdominoplastia?
Como ya se ha explicado, una miniabdominoplastia está indicada cuando el tejido abdominal a eliminar es de poco tamaño y la pared muscular no es demasiado amplia. Se trata, por tanto, de un procedimiento más sencillo que la abdominoplastia.
En este sentido, la principal diferencia es que en la miniabdominoplastia puede emplearse anestesia local en vez de general, y que no existiría la cicatriz del ombligo y la cicatriz horizontal sería más corta, pues el exceso de tejido abdominal es menor.
Mientras que una abdominiplastia puede durar entre dos y cuatro horas, la miniabdominoplastia tiene una duración aproximada de entre una y dos horas.
¿Qué cuidados debo tener antes de una abdominoplastia?
Antes de la intervención
- Evitar fumar varias semanas antes de la operación.
- Advertir al especialista del consumo de medicamentos o vitaminas.
- Mantener una dieta sana para reducir el abdomen.
Después de la intervención
- Cambiarse los vendajes y usar una faja abdominal según las instrucciones del médico.
- La actividad habitual puede retomarse entre dos y cuatro semanas después de la operación.
- Se deben realizar algunos ejercicios pautados por el especialista, con el objetivo de reducir la inflamación, disminuir la posibilidad de formación de trombos venosos y tonificar los músculos.
¿Qué complicaciones puede tener una abdominoplastia?
La cirugía del abdomen realizada por los especialistas de IKIGAI by HSR en Las Palmas de Gran Canaria suele tener muy buenos resultados. En todo caso, pueden surgir algunas molestias o complicaciones, estas últimas muy poco frecuentes:
- Inflamación o dolor en la zona tratada en los días posteriores a la intervención, que se trata con medicación.
- Retraso en la cicatrización, en el caso de pacientes fumadores.
- Infecciones, que se resuelven con drenajes y antibióticos.
- Trombos venosos, que se previenen moviendo las piernas y levantándose tan pronto como lo permita la cirugía.